¿En qué momento decidió el ser humano que el juego es cosa sólo de niños?

Desde el siglo V a.C. tenemos referencias de que los lidios jugaban a las tabas, según narra Heródoto. Además, hay pinturas y esculturas que lo corroboran. 25 siglos después, mi padre, cuando era un crío, me cuenta que también jugaba a las tabas, así que en la necesidad de jugar no hemos cambiado mucho, ahora hay juguetes más sofisticados, es la única diferencia.

Los filósofos clásicos como Platón o Aristóteles ya consideraban al juego como parte importante del aprendizaje y a los juguetes una ayuda para formar las mentes de los niños.

Como veis el juego ha estado presente en la historia de la humanidad, también de los animales, pero en algún punto se empezó a creer que era «cosa de críos».

En la sociedad actual estamos preocupados por el culto al cuerpo. Sabemos que el ejercicio físico diario, acompañado de una buena alimentación, nos ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares como el ictus, infarto,  reduce la sensación de fatiga, ayuda a mantener el peso corporal, y también tiene importantes beneficios psicológicos, aumentando la autoestima, ayudando a la relajación, rebaja la tensión y el estrés, en definitiva, incrementa el bienestar general.

Al igual que hacemos ejercicios para obtener beneficios en nuestro cuerpo, también debemos mantener la mente activa para prevenir futuras demencias como el Alzheimer. La mente, como el cuerpo necesita ejercitarse para mantener un perfecto rendimiento. Hay muchas personas que con la jubilación no saben en qué emplear su tiempo, y dejan de tener la mente activa. Pero es muy importante para estas personas, tanto el ejercicio físico como el mental para evitar el Deterioro Cognitivo Leve u otras demencias.

Los principales beneficios del juego en adultos mayores son:

  1. -Estimular  diferentes componentes cognitivos como la atención, las gnosias, la memoria, la orientación o el esquema corporal, entre otros.
  2. -Favorecer la funcionalidad física: postura, equilibrio, movilidad articular de miembros superiores e inferiores, coordinación…
  3. -Fomentar las habilidades comunicativas y las relaciones interpersonales
  4. -Mejorar la autoestima.
  5. -Estimular la creatividad y la expresión corporal.
  6. -Favorecer el aprendizaje de nuevas habilidades y destrezas.
  7. -Adquirir hábitos de ocio necesarios para ocupar el tiempo libre.
  8. -Lograr el interés y la distracción y diversión de manera terapéutica.

En este caso, proponemos una manera divertida de entrenar la mente como es el juego, jugar a las cartas, parchís, dominó, leer, hacer pasatiempos, «tabú», «Quién es quién» o «Pictionary», petanca, «a las películas». Hay muchas formas de mantener la mente activa sin que nos demos cuenta y pasando un buen rato, solo o en compañía.

Capítulo especial tendría el ajedrez, el juego que más capacidades cognitivas trabaja, a mi entender. Este nos puede ayudar en la prevención de enfermedades como el Alzheimer. Ayuda a crear nuevas conexiones neuronales, usamos ambos hemisferios cerebrales, utilizamos la atención, la memoria visoespacial y las funciones ejecutivas (ya que hay que tener una estrategia y resolver problemas que nos plantee el rival). En definitiva, nos ayuda a generar una mayor reserva cognitiva.

chess

Como siempre, en Impulsa Neuropsicología podemos aconsejar qué juegos son más útiles para cada paciente según las capacidades que sea conveniente ejercitar de manera divertida.

Jaime Naranjo Alcaide. Neuropsicólogo.

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3 comentarios en «Los beneficios del juego en las personas mayores»

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