
Cuando hablamos del Daño Cerebral Adquirido, estamos haciendo referencia a aquella afectación o lesión del cerebro en personas que han nacido sin ningún tipo de lesión. Dentro del DCA podemos denominar las enfermedades más comunes como los Accidentes Cerebrovasculares, el más común es el Ictus, el TCE (Traumatismo Craneoencefálico) o enfermedades de tipo neurodegenerativo como las demencias, entre ellas la más conocida el Alzheimer.
Nuestro neuropsicólogo, Jaime Naranjo está especializado en el DCA en adultos y cuenta con más de diez años de experiencia trabajando con personas que han sufrido algún tipo de lesión cerebral. Por todo ello, nuestros programas de rehabilitación están adaptados a cada enfermedad, ya que el tratamiento variará, al igual que el pronóstico de recuperación e igualmente, aun tratándose de la misma enfermedad, cada persona presentará unos síntomas, y el neuropsicólogo deberá adaptar la terapia a cada caso.
¿Qué es un Ictus?
El Ictus es un tipo de ACV (Accidente Cerebro Vascular) que se produce cuando, bien por una falta de riego sanguíneo o bien por un exceso del mismo, el cerebro y su funciones se ven dañados.
Los tipos de Ictus pueden ser el Ictus Isquémico, cuando hay una ausencia de riego sanguíneo o Hemorrágico cuando hay un exceso de riego sanguíneo. Ambos se producen de forma repentina y los principales síntomas son: fuertes cefaleas, pérdida de fuerza en una parte del cuerpo, pérdida de la capacidad de hablar.
La rehabilitación en el caso de los Ictus es fundamental, ya que gracias a ella, y siempre que se trate al paciente lo más rápido posible, la capacidad de recuperación de las habilidades tanto neurológicas como motoras será mayor, pudiendo tener mejor pronóstico de rehabilitación.
¿Qué es un Traumatismo Craneoencefálico o TCE?
Un traumatismo craneoencefálico se produce cuando una lesión externa en la cabeza provoca lesiones en el cerebro. La causa más común de los TCE’s son los accidentes de tráfico. Pero en ocasiones un traumatismo considerado leve, que no deja secuelas aparentes o graves, puede esconder daños cerebrales que aparecen con el paso del tiempo. En el caso de las caídas fortuitas puede suceder que las personas no pierdan sus capacidades motoras, pero a largo plazo pueden aparecer daños cognitivos como desorientación, pérdida de memoria o problemas de comunicación.
Alzheimer y otras demencias:
Cuando hablamos de demencias, nos referimos en palabras generales a las enfermedades neurodegenerativas. Cuando aparecen los primeros síntomas de las demencias, estamos ante pacientes que presentan signos de deterioro cognitivo que comienzan a afectar a sus capacidades y en ocasiones cuando la enfermedad está avanzando aparecen problemas motores y de psicomotricidad.
En muchos casos el deterioro cognitivo se debe simplemente al envejecimiento normal de la persona afectada, pero en otras ocasiones estamos ante enfermedades concretas como Parkinson, Cuerpos de Lewy, Demencia Frontotemporal o el caso del Alzheimer. Muchas de estas enfermedades presentan síntomas similares y en ocasiones es difícil darle un nombre concreto a la enfermedad de un paciente determinado.
En Impulsa Neuropsicología nos gusta estudiar con profundidad cada caso, ver cual es el deterioro que presenta cada paciente, y enfocar la rehabilitación en preservar las capacidades que la persona aun conserva, ya que en estos casos no podemos hablar de una recuperación pero sí podemos hablar de frenar el proceso.