Os imagináis estar cansado todo el día, que cualquier actividad que realices, física o mental, te suponga tanto esfuerzo que necesites varios varios días para recuperarte? Esto les sucede a los pacientes que sufren fatiga crónica.
Los síntomas se agravan con el esfuerzo, pero no se recuperan del todo con el descanso. Hablamos de que un esfuerzo puede ser salir a comer con unos amigos, algo que para las demás personas es algo rutinario, para las personas que padecen este síndrome resulta una proeza, porque ya saben que van a tardar varios días en recuperarse.
Estas personas se sienten muy incomprendidas con los síntomas que padecen ya que es muy difícil de diagnosticar, se desconoce la causa de la afección y ,por tanto, no tiene tratamiento farmacológico. Lo único que se puede hacer es aliviar los síntomas.
Síntomas
Los síntomas son muy variables, dependen mucho de cada persona, por eso es una patología muy subjetiva.
- Dolor muscular o en las articulaciones
- Muchas horas de sueño, pero poco reparador
- Problemas de atención, memoria y razonamiento
- Mareos
- Agotamiento, sobre todo después de algún tipo de ejercicio físico o mental
- Dolor de cabeza
- Falta de apetito
- Depresión y ansiedad
Tratamiento
Como ya he indicado, no existe un tratamiento como tal, lo único que se puede hacer es aliviar los síntomas.
Desde el punto de vista de la Neuropsicología, habría que trabajar los problemas cognitivos que conlleva, como la atención, memoria y razonamiento, estas personas al estar agotadas casi todo el día, sobre todo por la tarde y la noche, necesitan una estimulación cognitiva para incidir en estos aspectos. Es complicado, porque hay que saber cuando parar para que el paciente no se agote y sufra las consecuencias. En Impulsa Neuropsicología tenemos experiencia en tratar los aspectos cognitivos de esta patología.
Lo mismo ocurre con el ejercicio físico, ha de ser muy suave porque si no puede ser contraproducente.
El Síndrome de Fatiga Crónica suele conllevar depresión y ansiedad, así que es importante el apoyo emocional de la familia y ,normalmente, recurrir a terapia psicológica con un profesional que oriente a la persona afrontar mejor la enfermedad.
Jaime Naranjo Alcaide
M-32592
