Las funciones ejecutivas nos permiten gestionar los problemas y las tareas que debemos realizar, donde se incluyen la comprensión y evaluación, tanto de la situación como de nuestras fortalezas y debilidades, planear las acciones a realizar y mantener la atención para realizarlas, y finalmente evaluar todo el procedimiento para cambiar los patrones de conducta que no hayan funcionado.

Sin embargo, en ocasiones dichos procesos dejan de funcionar correctamente debido a un problema en las conexiones nerviosas que los regulan. Una de las posibles causas es el llamado síndrome disejecutivo.

De esta función, esencial para poder desempeñar las conductas de mayor complejidad, se encarga la corteza prefrontal.

Causas del Síndrome Disejecutivo

La aparición del Síndrome Disejecutivo se debe a la alteración del área prefrontal o de sus conexiones con el resto del encéfalo.

Las principales causas son:

Podemos definir el Síndrome Disejecutivo como el conjunto de alteraciones de diversa tipología y gravedad, que sufren como consecuencia de una lesión en la zona mencionada, el lóbulo frontal.

Sintomatología del Síndrome

Algunos de los problemas derivados de este tipo de lesiones se traducen en:

  • Problemas de Comunicación: Las personas que lo padecen anteponen sus intereses, sin tener en cuenta los de los demás. Dicen lo primero que se les viene a la cabeza, sin pensar las consecuencias. Su forma de contestar o mantener una conversación puede resultar déspota, hiriente o maleducada. Ocasionando problemas con los interlocutores. Por ello se van aislando de la gente, hay que tener mucha paciencia y tacto con ellos ya que lo hacen de manera inconsciente. Otro de los problemas que puede aparecer en relación al lenguaje, son dificultades de acceso al léxico.
  • Problemas de Memoria: Al principio pueden confundirse con lapsus o pequeñas lagunas, hasta que estos olvidos aumentan en frecuencia. Posteriormente se les suele desarrollar anosognosia o falta de conciencia de enfermedad.
  • Problemas Ejecutivos: Las funciones ejecutivas son las que se ven más afectada en este síndrome. La persona es incapaz de evaluar de una manera eficaz la situación y sus habilidades para gestionarlo correctamente. Esto le produce serios problemas en la realización de tareas cotidianas como ir a la compra, cocinar o coger el transporte público. Además, están desmotivados y parecen que han perdido el interés por realizar cualquier tipo de actividad con la que antes disfrutaban.
  • Cambios conductuales: Suelen caracterizarse, además del egocentrismo al que hacíamos referencia, por conductas impulsivas, agresividad o conductas sexuales inapropiadas. No miden las consecuencias de sus acciones. En ocasiones, los problemas conductuales unidos a los mnésicos, derivan en una conducta suspicaz y de desconfianza. También suelen presentar obsesiones e impulsos, que pueden ser complejos o simples. Si el síndrome está causado por una enfermedad neurodegenerativa, suelen comenzar siendo complejos como querer comer todos los días lo mismo y sin parar o salir a caminar durante horas, pero poco a poco se van haciendo más simples y pueden terminar siendo automatismos, como rascarse exageradamente.
  • Otro cambio característico son los cambios en los patrones del sueño, aumentando los periodos de somnolencia, así como la fatiga. Es usual que los pacientes se levanten por la noche y empiecen a deambular por la casa sin un rumbo fijo. Incluso se visten e intentan salir de casa, por lo que es muy importante cerrar bien la puerta y no dejar a mano las llaves para evitar que se pierda en la calle.

Tratamiento

El Síndrome Disejecutivo puede presentar diversos niveles de gravedad por lo que hay diferentes tratamientos.

Desde el área de terapia cognitiva, para realizar un buen abordaje, el tratamiento rehabilitador consiste en trabajar todas las capacidades disminuidas y/o dañadas, para recuperar en la medida de los posible, la habilidad perdida.

Resulta muy importante potenciar las capacidades preservadas con el neuropsicólogo que estudiará las capacidades que se pueden mejorar con el paciente y cuales no. Hay que destacar los beneficios de la estimulación y de la rehabilitación cognitiva en la recuperación de las Funciones ejecutivas. Os dejamos algunos ejemplos de ejercicios de estimulación cognitiva para hacer en el propio domicilio con vuestro familiar afectado.

Por otro lado, a nivel farmacológico pueden emplearse diferentes medicamentos que permitan ayudar a superar problemas como la ansiedad, la posible paranoia y obsesividad, la apatía o la depresión.

Jaime Naranjo Alcaide. Neuropsicólogo.

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12 comentarios en «El Síndrome Disejecutivo o Frontal»

      1. Buen día doctor, de acuerdo a su artículo del síndrome frontal, las personas con este síndrome que tareas y ocupaciones podrían realizar cuando son adultos, ejemplo un joven de 22 años con trauma craneoencefalico en la infancia, presenta dificultades para todos los trabajos que hace. Gracias

      2. Hola, Carolina. Dependerá de los síntomas que tenga, igual ha tenido un Daño Cerebral en la infancia y se ha recuperado bastante bien. Habría que buscarle un trabajo enfocado a la persona, cada caso es diferente, yo he escrito generalidades, ya que hay síntomas comunes, pero habría que analizarlo individualmente para saber en qué capacidades puede destacar y así aprovecharlas

  1. Mí hijo recién ha sido diagnosticado con Síndrome Disejecutivo, tengo muchas dudas e inquietudes somos de Guadalajara Jalisco México, puedo ver claramente que acá en México hace falta mucha información, cómo podría comunicarme con ustedes, por favor!!

  2. Hola doctor, a mi niño de 4 años le diagnosticaron este sindrome pero tengo muchas dudas porque el no ha tenido ninguna de las causas descritas en este articulo. Segun me dice la pediatra que lo atendio fue a causa de que nacio macrofeto, es eso posible? Le agradezco su respuesta y ayuda, muchas gracias

    1. Buenos días, Leacnet. Siento decirte que estoy especializado en adultos con Daño Cerebral Adquirido, es probable que pueda ser un defecto congénito, pero yo intentaría consultar a un especialista en Neuropsicología infantil. Mucha suerte en tu búsqueda

    1. Hola, Laura. Depende de muchos factores, no se puede determinar exactamente el tiempo que tardan en aparecer los síntomas más visibles. No es lo mismo una persona con Alzheimer, por ejemplo, que siempre irá a peor, que una persona con un ictus o un TCE que siempre puede mejorar. Cada caso es distinto. Un saludo

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