En estos días, tras casi tres semanas de confinamiento estaréis cansados de escuchar consejos sobre como organizar el día a día para llevar la cuarentena de la mejor forma posible.
La realidad es que actualmente todos nosotros pasamos por distintos estados de ánimo, y nuestras emociones se desplazan en nuestro interior como en una montaña rusa, pudiendo estar bien y con pensamientos positivos, y en un periodo de 5 minutos sentirnos enfadados, tristes y desesperados.
Ver las noticias no ayuda, ya que buscamos aferrarnos a cualquier dato positivo que nos adelante que pronto volveremos a vivir como antes y qué todo será otra vez normal. Pero cuidado, porque las cosas no serán ni tan normales ni como antes, porque para empezar nosotros mismos habremos cambiado nuestra forma de ser y de pensar.
Y es que, en todo este caos de emociones, hay algo positivo: por primera vez tenemos tiempo para pensar en nosotros mismos, y sí lo hacemos de la forma correcta en lugar de enredarnos con sentimientos confusos, podemos tener la oportunidad de conocernos, de entender como funciona nuestra mente y nuestro cuerpo.
En este sentido, es necesario hacer caso a esos consejos sobre la organización del día y aprovechar el confinamiento para poner orden en nuestras vidas. Cuando digo “poner orden” lo hago de forma literal. Todos tenemos un cajón de sastre, una habitación oscura donde acumulamos objetos, papeles, libros, etc. Hacer una limpieza y separar las cosas necesarias de las que podemos desechar nos hará sentir bien. Además, ganaremos espacio en nuestra casa y mantendremos la mente en el momento presente evitando ser arrastrados por nuestros propios pensamientos.
Cocinar comida sana para evitar caer en la ansiedad de comer ultraprocesados. Si en lugar de comprar platos precocinados y de rápida preparación compras productos frescos y sanos, te puedes preparar recetas tradicionales de la cocina mediterránea, platos más elaborados y nutritivos que normalmente no cocinamos por falta de tiempo. Si el fin de semana te quieres saltar la dieta, para mentalmente cambiar las rutinas en casa, en internet podrás encontrar recetas de pizzas caseras o bizcochos. Prepara algo diferente estos días y si puedes cambia el lugar de comer habitual, es decir, si siempre comes en la cocina ese día hazlo en el salón o terraza si dispones de ella. Lo más importante de todos estos cambios, será saber que te estás cuidando y mantener una organización similar a la anterior a la cuarentena.
Igualmente, estarás aburrido de escuchar recomendaciones sobre practicar deporte en casa. Haz caso, funciona de verdad. Eliminas la pereza, gastas energías y en tu mente se produce un estado de tranquilidad que dará una importante tregua a tus emociones.
Para los más convencidos, personalmente, les recomiendo practicar Yoga u otro tipo de meditación guiada que les ayude a focalizar su mente en la respiración y en el cuerpo. Con esta práctica, además de seguir una rutina de ejercicios y estiramientos, te regalarás unos preciosos minutos para concentrarte y aprender a estar presente. Te puede parecer una tontería, pero realmente respirar es lo que nos hace estar vivos y la forma en la que lo hacemos determina nuestro estado de ánimo. El Yoga puede ayudarte a conocer los límites de tu cuerpo y comprobarás cómo simplemente aprendiendo a respirar y a concentrarte en el ahora, puedes apartar por unos minutos a los pensamientos negativos que te producen desasosiego y desesperanza.
Actualmente sigo en YouTube el canal de Xuan Lan, quién tiene clases de Yoga para principiantes, vídeos para aprender a respirar correctamente y clases para tratar zonas del cuerpo especificas como la espalda o el cuello. Son clases sencillas sin posturas complejas aptas para todos los públicos.
Soy consciente de que para muchos todas estas técnicas de Mindfulness suenan a terapias alternativas poco convencionales, pero tened en cuenta una cosa, lo principal a la hora de aplicar una terapia es que funcione, en mi caso, siendo una persona con bastante ansiedad y tras probar varias y diferentes técnicas, reconozco que el Yoga me hace sentir bien, y con esto es suficiente. De ahí, y siento ser pesada, la importancia de conocernos, y de aceptar que en ocasiones nos vamos a sentir mal y tristes y lloraremos, lo cual también es bueno, pero debemos no dejarnos llevar por pensamientos automáticos y anticipatorios o catastróficos. No somos videntes y no podemos controlar las cosas que ocurren en el exterior, pero si descubres que bailar te hace sentir bien, te ayuda a estar presente y a disfrutar del momento, no lo dudes ponte música y baila.
Por último, te propongo un ejercicio, piensa en los problemas que te agobiaban hace un mes, y analiza donde están ahora. Es decir, si realizas una lista con tus prioridades verás como la situación excepcional en la que vivimos nos ha hecho cambiar y eso, no siempre tiene porque ser malo.
Patricia Franco Hernández – Periodista y Community Manager