Imaginaros, que sin tener ningún problema de movilidad en los brazos, no sois capaces de abrocharos un botón, de cortar un filete o de peinaros. Esto lo sufren las personas con apraxia, pueden moverse con normalidad si los movimientos son espontáneos, pero si se requiere un movimiento más complejo son incapaces de realizarlo.
Se trata de una afectación que frecuentemente pasa desapercibida ya que la movilidad puede estar preservada, no existe afectación de los componentes sensoriomotores (alteraciones del tono y de la sensibilidad); sin embargo , la persona no es capaz de manejar los brazos de manera funcional.
La apraxia se define como la incapacidad para realizar movimientos voluntarios en ausencia de parálisis o de otros trastornos motores o sensitivos (Kolb & Whishaw, 2006).
Causas
Las causas de esta alteración es debida generalmente a una lesión cerebral como un Traumatismo craneoencefálico, un Accidente Cerebrovascular, un tumor cerebral o una enfermedad Neurodegenerativa.
Los pacientes que padecen apraxia mantienen la capacidad de comprender la acción que se le pide que haga, siendo la tarea fácil de realizar o siendo ésta ya conocida por el individuo y manteniendo un funcionamiento muscular correcto. Generalmente el individuo no presenta anosognosia, por lo que es plenamente consciente de su déficit.
Tipos de Apraxias
1. Apraxia ideomotora.
Este tipo de apraxia resulta la más común en la práctica clínica. En esta ocasión los sujetos pueden visualizar correctamente la secuencia de acciones necesarias que deben llevar a cabo para realizar una conducta determinada, pero no son capaces de llevarla a cabo físicamente.
En la apraxia ideomotora el déficit se encuentra en una dificultad en la planificación del movimiento. Dentro de esta tipología se podrían encontrar diferentes subtipos, como la apraxia bucofacial, del habla, de las extremidades y axiales (del eje del cuerpo, que afectan a acciones como sentarse y a la postura). Son frecuentes en lesiones bilaterales y degeneraciones cortico-basales, estando afectado generalmente ambos lados del cuerpo.
2. Apraxia de construcción
La apraxia de construcción es la segunda más común. Los pacientes que padecen este tipo de apraxia son incapaces de realizar acciones motoras que requieran organización espacial, como hacer un dibujo, hacer figuras con bloques o imitar un movimiento facial específico.
También denominada déficit visuoconstructivo, este tipo de apraxia se utiliza como indicador de deterioro cognitivo debido a su pronta aparición en pacientes de Alzheimer.Este tipo de apraxia suele desarrollarse tras sufrir una lesión en la parte posterior del lóbulo parietal de cualquiera de los hemisferios cerebrales, aunque es más común en el derecho.
Las apraxias de construcción suelen producirse debidas a ictus o como causa del desarrollo del Alzheimer.
Una de las pruebas más utilizadas para diagnosticar este tipo de apraxia es pedirle al paciente que copie un dibujo. Con esta prueba puede diferenciarse incluso si la apraxia está causada por lesiones en el lóbulo parietal izquierdo, en el derecho o por el Alzheimer, ya que según el tipo de daño que tenga el paciente cometerá unos errores u otros.
Apraxia ideacional o ideatoria
En este tipo de apraxia los afectados tienen una dificultad para realizar tareas coordinadas y también para imaginarlas, no son capaces de imaginar la correcta secuenciación necesaria para llevar a cabo una conducta concreta. No pueden realizar la acción completa, pero las acciones individuales que componen la secuencia si pueden realizarlas correctamente.
También se considera como un tipo de apraxia ideacional la dificultad para utilizar objetos debido a las mismas causas, por ejemplo, no saben como se usa un peine o una cuchilla de afeitar. Resulta común en enfermedades neurodegenerativas como la demencia por enfermedad de Alzheimer o el Parkinson, así como en lesiones del hemisferio dominante y el cuerpo calloso.
Tratamiento
El tratamiento dependerá de muchos factores como el tipo de apraxia, la causa que lo provoca, no es lo mismo que venga derivada de un ictus que de Alzheimer por ejemplo, también influye la edad del paciente, cuanto más joven más probabilidades de rehabilitación tendrá debido a la plasticidad cerebral. Son de difícil recuperación o en algunos casos pueden quedar secuelas, el tipo de tratamiento realizado en general tiende a utilizar la terapia a nivel físico, y rehabilitación o compensación de las funciones perdidas. La Terapia Ocupacional en colaboración con un Neuropsicólogo es muy importante para la rehabilitación de estos pacientes.
Os dejamos un vídeo explicativo de las apraxias.
Jaime Naranjo Alcaide. Neuropsicólogo.
M-32592
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