El envejecimiento lleva consigo la pérdida de algunas capacidades tanto físicas como cognitivas. Es normal que algunas personas ancianas tengan algunos pequeños despistes o se les olviden nombres y fechas concretas de vez en cuando. Pero cuando ocurren de manera frecuente, cosas como no encontrar las llaves o las gafas, olvidarse de las citas que tienen o no encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que quieren, debemos actuar rápido y consultar al médico, que si ve que puede tratarse de algo grave derivará al paciente al neurólogo que decidirá si le hace pruebas de Neuroimagen o una evaluación neuropsicológica completa para ver si se trata  de un deterioro cognitivo leve (DCL) o, en el peor de los casos, una demencia.

El DCL es un estadio intermedio entre el deterioro cognitivo normal por envejecimiento y el deterioro más grave de la demencia. 

Este trastorno puede afectar a una o a varias capacidades cognitivas, como pueden ser la memoria, el lenguaje, la atención o la capacidad de razonar. En función de la causa que lo provoque, se puede estabilizar (incluso revertir) su progresión o no.

Normalmente, la persona que lo padece no lo suele reconocer, alega que «son despistes comunes para la edad que tengo». Pueden hacer una vida normal, son capaces de cuidar de sí mismos. Por eso los familiares deben estar atentos ya que ellos son los que se darán cuenta de que algo no funciona igual que antes.

Que una persona tenga DCL no quiere decir que vaya a  padecer una demencia, lo que sí es seguro que las personas que sufren Alzheimer u otro tipo de demencia pasan por una primera fase de DCL. 

Si el DCL se produce como estado previo al desarrollo de la demencia producida por la enfermedad de Alzheimer o por otra causa, lamentablemente, no se podrá curar y los síntomas serán cada vez más acusados. No obstante, una vez diagnosticada la enfermedad, un tratamiento con la medicación adecuada y estimulación cognitiva puede contribuir a paliar los síntomas y mejorar la calidad de vida de la persona afectada.

Síntomas

El cerebro, al igual que el resto del cuerpo, cambia a medida que envejeces. Muchas personas notan que la falta de memoria aumenta progresivamente con la edad. Puede llevar más tiempo acordarse de una palabra o del nombre de una persona.

Pero la preocupación continua o cada vez mayor sobre tu estado mental podría sugerir un deterioro cognitivo leve. Los problemas cognitivos pueden avanzar más de lo esperado e indicar un posible deterioro cognitivo leve si experimentas alguna de las siguientes situaciones o todas:

  • Te olvidas de las cosas con más frecuencia.
  • Desorientación temporal.
  • Te olvidas de eventos importantes, como una consulta o un compromiso social.
  • Pierdes la línea de pensamiento o la secuencia de una conversación, de libros o de películas.
  • Te sientes cada vez más desbordado al tomar decisiones, planificar los pasos para completar una tarea o interpretar instrucciones.
  • Desorientación espacial.
  • Te vuelves más impulsivo o cada vez demuestras menos sentido común.
  • Tu familia y tus amigos notan cualquiera de estos cambios.
  • Depresión, la persona afectada, al darse cuenta de la pérdida de sus capacidades es muy probable que la padezca.

Otras causas del DCL pueden ser:

  • Efectos secundarios de alguna medicación, hay algunos tipos de fármacos que nos restan atención o provocan problemas de memoria tras su uso prolongado. En ese caso, el médico especialista debe cambiar la medicación por otra o suspender ese tratamiento.
  • Depresión: es muy frecuente que los problemas depresivos conlleven trastornos asociados a la memoria ya que la persona que la sufre tiene problemas para concentrarse. Cuando la depresión mejore también lo hará el rendimiento en tareas de memoria y concentración.

Tratamiento del DCL

Los ejercicios de Estimulación cognitiva funcionarían como una gimnasia cerebral y protegerían nuestro cerebro de un mayor deterioro, también estimulará nuestra reserva cognitiva que es fundamental para la conservación de nuestra mente sana.

Todo esto apoyado por el ejercicio físico diario adaptado a las posibilidades físicas de la persona, caminar por ejemplo o algún tipo de gimnasia moderada.

La dieta mediterránea y conservan las relaciones sociales también ayudarán a evitar el deterioro.

Os dejamos un vídeo que explica como detectar el DCL.

Jaime Naranjo Alcaide.

Neuropsicólogo. Col-32592

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